Adicciones

La adicción es una enfermedad que se presenta cuando una persona consume una sustancia (alcohol, cocaína, nicotina, marihuana, fármacos, etc.) o se dedica a una actividad (juego) que pueden ser placenteras momentáneamente, pero cuyo uso continuo se vuelve compulsivo e interfiere con responsabilidades cotidianas, tales como el trabajo, las relaciones interpersonales o la salud. Este consumo suele ser una vía de evasión que le permite al adicto no enfrentar dificultades o dolores. Los consumidores generalmente no están conscientes de que su conducta está fuera de control y de que les causa problemas a ellos mismos y a otros, cayendo frecuentemente en el autoengaño y en la negación.
Como enfermedad, la adicción tiene tratamiento el cual es llevado a cabo por un médico psiquiatra especialista en el área junto a un equipo multidisciplinario (psicólogo/a, enfermera, terapeuta ocupacional, técnico en rehabilitación). El tratamiento generalmente se inicia con una desintoxicación, la que implica la suspensión total e inmediata del consumo de la sustancia o ejercicio de la actividad a que el/la paciente es adicto/a. Durante el período de desintoxicación, el/la paciente recibe apoyo farmacológico para sobrellevar el probable síndrome de abstinencia que se presentará al suspender el consumo. El equipo clínico hace una evaluación completa y sistémica de cada caso y brinda psicoterapia de apoyo. Una vez finalizada la desintoxicación, cuya duración depende fundamentalmente de la sustancia a que el paciente es adicto, se continúa con el tratamiento en forma ambulatoria. El tratamiento ambulatorio aborda las dificultades, traumas y carencias de fondo que llevaron al desarrollo de la adicción y busca generar un cambio de conductas y entregar herramientas que permitan enfrentar la enfermedad. Esto se logra mediante terapia grupal, psicoterapia individual, control psiquiátrico y grupo de apoyo familiar. Es fundamental que el/la paciente cuente con una red de apoyo compuesta por las personas cercanas a él/ella que puedan acompañarlo y participar en su proceso de rehabilitación. Dicho proceso concluye cuando el/la paciente ha logrado tener consciencia de enfermedad, modificar hábitos y cambiar su modo de enfrentar la vida.